Es necesario un equilibrio perfecto, para que nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestra alma estén en armoní­a y esto nos lleve a un estado de bienestar que todos deseamos de forma consciente e inconsciente, lo difí­cil es conseguir este equilibrio pues no ayuda mucho la constante tensión y prisas con las que vivimos y sobre todo, los problemas diarios a los que nos enfrentamos, trabajo, relaciones, familia, dinero, etc.

Desde hace unos años el ritmo de vida se ha vuelto frenético y esto nos ha llevado a buscar actividades que nos liberen de toda la tensión que vamos acumulando y que, dependiendo de las personas, se puede encontrar con muy diferentes actividades.